La conmoción se ha apoderado de la familia Jarjour en Laval, Quebec, después de que se les entregara el cuerpo equivocado del patriarca de la familia, Faraj Allah Jarjour, fallecido el pasado 22 de marzo durante unas vacaciones en Cuba. La tragedia comenzó cuando el señor Jarjour, de 68 años, sufrió un infarto mientras nadaba en el mar junto a su hija Miriam en el hotel Mélia Varadero. Pese a los gritos de ayuda, la ausencia de socorristas y personal médico en la playa complicó aún más la situación, dejando al fallecido expuesto al sol durante más de ocho horas.
La desdicha para los Jarjour no terminó con la muerte de su ser querido. Tras coordinar y financiar el costoso proceso de repatriación del cuerpo, esperaban cerrar este doloroso capítulo. Sin embargo, la confusión se desató cuando el ataúd que llegó al aeropuerto Montréal-Trudeau no contenía los restos de su familiar, sino los de un ciudadano ruso significativamente más joven, identificado por sus distintivos tatuajes y cabello.
El incidente ha desencadenado una serie de interrogantes y reclamaciones hacia las autoridades responsables de la gestión de restos humanos entre países. Karam Jarjour, hijo de Faraj, expresó su desesperación y frustración ante la falta de respuestas claras y la aparente desorganización que ha llevado a tal error. Mientras la familia rusa ya ha recuperado el cuerpo de su ser querido, la familia Jarjour sigue sin saber el paradero de los restos de su padre, instando a las autoridades canadienses a intensificar sus esfuerzos para resolver esta dolorosa situación. Las respuestas de Affaires mondiales Canada aún están pendientes, lo que aumenta la angustia de una familia que solo busca despedirse dignamente de su ser querido.
Eso fue con ese señor que por demás es canadiense, algo que aparentemente respetan las autoridades cubanas , por lo que le reportan monetariamente , esa dolida familia no es capaz ni por asomo imaginar lo que ha estado pasando los cubanos por mucho tiempo, ni siquiera un traslado interprovincial de un cadáver, la confusión de cadáveres no es la primera vez, de hecho hay una película que lo evidencia muy claro”” Guantanamera “”