El viceministro de Defensa de Rusia, Timur Ivanov, ha sido detenido bajo la acusación de aceptar sobornos significativos, un caso que ha sacudido las altas esferas del gobierno ruso. Ivanov, quien ha jugado un papel crucial en la administración militar del país desde 2016, fue arrestado por supuestamente recibir un soborno superior al millón de rublos (alrededor de 10,664 dólares). Si se le encuentra culpable, enfrentaría hasta 15 años de prisión.
Ivanov no solo ha sido una figura prominente en el ministerio de defensa, sino también en el sector de la construcción dentro de las operaciones militares en Rusia, incluyendo proyectos en territorios ocupados como Mariupol, lo que ha levantado sospechas adicionales sobre su integridad y prácticas laborales. Esta detención se produce en un contexto de investigaciones más amplias en las cuales se ha revelado que Ivanov podría estar involucrado en esquemas de corrupción a gran escala dentro del Ministerio de Defensa.
El caso de Ivanov ha llegado hasta el Kremlin, donde el presidente Vladimir Putin fue informado sobre la detención por su portavoz, Dmitry Peskov, subrayando la gravedad del asunto y las implicaciones potenciales para el círculo interno de la administración rusa. Este incidente destaca la persistente lucha contra la corrupción en Rusia y plantea interrogantes sobre la transparencia y la ética en las filas superiores del poder militar del país.
